Una brillante actuación desarrollaron los grupos de bailarinas de
El Grupo Estable – Juvenil II, conformado por Victoria Pastorino, Karen Baroni, Nerina Ratto, Adriana Irazabal, Solange Abraham y Nayat Abraham, logró el primer premio en dabke en ejecución y coreorafía y el segundo premio en karye en ejecución y tercer premio en coreografía. En tanto que el grupo Juvenil I, integrado por María de los Angeles Severino, Clara Zocolino, Soledad Irazabal, Victoria Baldor, Maira Raisevich, Candela Liborio, Jennifer Andrade, Ana Cura, Selene Sánchez y Melany Lamelza obtuvo el segundo premio en raksa y se impuso en las área de ejecución y coreografía del dabke, logrando además la máxima consagración como Mejor Grupal entre 192 coreografías que se presentaron en la competencia.
El jurado estuvo conformado por destacadísimas figuras de las danzas como Nancy Bocca y su hija Nancy, el Prof. Luis De Souza y Sabrina Colman, quienes evaluaron muy positivamente y elogiaron el trabajo de las bailarinas ascensionense y la dirección de
La directora expresó: “nos dio mucha satisfacción haber participado y representado a nuestro pueblo y cultura. Volvimos muy orgullosas por los resultados obtenidos y quiero agradecer a todos los padres que nos acompañaron y aguantaron tantas horas de este certamen que fue muy largo pero muy satisfactorio para nosotros. Es un orgullo y una satisfacción muy grande por haber podido concretar este sueño de concursar y mostrar la calidad de nuestro trabajo”.
“Detrás de todo hay mucho trabajo, ya sea en técnica como en la parte espiritual porque hay muchas cosas que trabajar para lograr algo homogéneo porque en mi escuela no solamente se trabaja en la parte técnica y física, sino que también se apunta al aspecto humano que es fundamental”, indicó.
Y agregó: “el jurado evaluó cada coreografía y se entregaron los premios a la mejor coreografía, mejor bailarina, revelación y demás, mi grupo juvenil I logró el premio al mejor grupal de la noche. Eso constituyó una alegría enorme y una caricia al alma porque fue un trabajo arduo y por suerte hemos logrado esta alegría para todos”.
Zulma Brahim resaltó que “fue muy lindo concursar sanamente y conocer a otras compañeras y otros profesores, compartiendo cálidas charlas e intercambios. Y gracias a Dios se pudo ver un trabajo hecho con amor, con paciencia y sinceridad, además de un trabajo real porque muchas veces a las danzas árabes se las tergiversa y se las muestra de otra manera pero la danza tradicional es el dabke, el raksa y el karyi que a veces se transforma en otras cosas que no son lo tradicional. Nosotros reivindicamos lo tradicional y por suerte lo estamos representando bien con mucha lealtad a nuestra Argentina y a nuestra querida Siria”.
Y concluyó expresando: “estamos sembrando esta cultura que sigue viva en todos los lugares de la tierra y esperamos seguir haciendo estas cosas lindas para alegrar el corazón y que las personas se interrelacionen y disfruten de lo que se puede ver”.