Conducir un vehículo propio tiene varias ventajas: otorga máxima autonomía, evita largas esperas y genera libertad de movimiento. No obstante, para trasladarse de manera segura y confortable, hay muchos factores a tener en cuenta. Por un lado, es importante tener el vehículo asegurado, usar cinturón de seguridad y también evitar que la fatiga y el cansancio generen molestias que ocasionen un accidente. Por esto es importante cuidar la salud, ya que quienes viajan largas horas pueden presentar dolores o molestias al permanecer mucho tiempo al volante. A continuación, junto a Comparaencasa compartimos algunas formas de prevenir el dolor de espalda al conducir:
1. Descansar al recorrer largas distancias
En caso de que deban recorrerse distancias de cientos de kilómetros, es importante tener en cuenta que pasaremos varias horas sentados en la misma posición. Se aconseja en estos casos planificar dentro de la hoja de ruta paradas cada 300 a 500 kilómetros, evitando estar más de 2 o 3 horas en posición de manejo. De esta manera, se evitará la acumulación excesiva de tensión muscular y agotamiento.
2. Ser consciente de la postura
Estar al mando del automóvil implica una actitud de constante atención hacia el camino, así como también la realización de diversas maniobras y movimientos. Ante esta situación de alerta incesante, muchas veces se pierde registro de la posición del cuerpo. Es aconsejable, en la medida de lo posible, ser conscientes de la postura que tomamos al conducir. Identificar los casos en los que tendemos a encogernos, acercarnos demasiado al volante o forzar nuestra espalda en una inclinación poco natural. El registro de la corporalidad es un hábito que se adquiere con la práctica, cuanto más a menudo lo ejercitemos, más naturalmente corregiremos nuestra postura.
3. Estirar el cuerpo
No siempre hay tiempo para hacer una parada al lado del camino, especialmente en aquellos trayectos relativamente cortos. De cualquier manera, relajar el cuerpo de la tensión generada de manera inconsciente, es un ejercicio apto para todo recorrido. Se puede aprovechar la luz roja de los semáforos, los embotellamientos o el tiempo de espera al buscar a alguien para estirar los brazos, distender el cuello, flexionar los dedos y enderezar la columna.
4. Usar cinturón de seguridad
El cinturón es un dispositivo fundamental al momento de trasladarse en auto. Por un lado, es la herramienta esencial que el vehículo posee para prevenir y disminuir daños graves en caso de accidentes. Pero, además de brindar condiciones de seguridad, el mismo puede ser un gran aliado para la espalda, dado que corrige de manera mecánica nuestra postura y ejerce presión sobre el cuerpo para que éste se mantenga en contacto con el asiento. Los asientos han sido diseñados ergonómicamente de acuerdo a las curvaturas naturales de la espalda y, junto al cinturón de seguridad, son una dupla excelente.
5. Mantener una distancia óptima con el volante
Finalmente, la distancia respecto del volante es otro factor a tener en cuenta si queremos evitar daños o molestias en la espalda. Al hacer esfuerzos por mirar más adelante o acelerar bruscamente, uno suele inclinarse hacia el tablero del auto llevando la parte superior del pecho hacia el volante. Esta postura disminuye nuestros reflejos en caso de tener que maniobrar, deteriora nuestra columna y genera tensión desigual en las distintas partes del cuerpo. Lo aconsejable es mantenerse pegado al asiento con los brazos extendidos.