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El gobierno español rebajó esye lunes sus previsiones de crecimiento del PBI a 2,6% en 2018 y 2,3% en 2019, de acuerdo con el plan presupuestario que enviará a Bruselas, en el que estima un déficit de 2,7% para este año y 1,8% el próximo.
«El borrador de plan presupuestario es responsable y realista; y se ajusta a los compromisos adquiridos por España con los socios europeos», aseguró la ministra de Economía, Nadia Calviño, en conferencia de prensa tras un Consejo de Ministros extraordinario celebrado en el Palacio de La Moncloa.
Las cifras de crecimiento presentadas por el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez suponen una rebaja de una décima respecto a la anterior previsión, en línea con las revisiones que en las últimas semanas llevaron a cabo organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Consultada sobre una posible desaceleración de la economía española, Calviño señaló que el gobierno español está atento a la evolución de los mercados internacionales, pero que «parte de las amenazas ya se incorporaron a las previsiones para que sean lo más prudentes posibles».
En cuanto al déficit, el Ejecutivo español incluye en su plan la senda que ya había pactado con las autoridades europeas y que el Congreso de los Diputados español anuló con el voto contrario del conservador Partido Popular (PP) y los liberales de Ciudadanos.
La ministra de Hacienda española, María Jesús Montero, recordó que liberales y conservadores, ahora en la oposición, pactaron en 2018 un presupuesto «con cifras irreales» que no se ajustaba a la reducción del déficit de 2,2% del PBI acordada con Bruselas.
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