El Pueblo Auriazul está de fiesta. Si Señores…Singlar Club volvió a consagrarse campeón y a explotar en un desahogo profundo después de 9 años de gran protagonismo en la liga, de haber estado tan cerca y de no lograr el máximo galardón, a pesar de merecerlo, por esas cosas del futbol.

En esta oportunidad, frente a Belgrano, el equipo de Gustavo Di Prinzio y el “Vasco” Aguirre, mostró su mejor versión futbolística y dio una clara muestra de carácter y de enorme entrega para ir a buscar el partido en la segunda final, despues de haber perdido en la ida por 1 a 0.

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Durante el primer tiempo, el elenco ascensionense dominó claramente las acciones, presionando constantemente a su rival, pero con escasa profundidad ofensiva, mientras que Belgrano, con un planteo mas conservador, pudo controlar los ataques de la visita.
En el complemento, Singlar profundizó sus incursiones ofensivas y tuvo un par de chances de conjuró muy bien el arquero Alexander Ponce. En el auriazul mejoró mucho Bruno Lugano por la izquierda, desnivelando cuando se encontraba con Juan Pedro Canone, mientras que Joaquin Romero pasó a ocupar el lugar de centrodelantero, exigiendo permanentemente por vía área, donde ganó todos los cabezazos.
El partido se consumía y las chances de Singlar también, pero la dupla técnica se jugó una tremenda “patriada”, mandó a la cancha al juvenil Francisco Di Prinzio, de 18 años, quien tuvo una chance y no la desaprovechó. Sobre los 38 minutos, penetró en el área y marcó el gol de la victoria auriazul, que estiró la definición a los penales.
Con tremendo impulso, el elenco ascensionense fue a buscar la victoria desde los doce pasos y la consiguió con los goles de Alan Salvatico, Juan Pedro Canone, Martín Romero y el definitorio del capitán, Joaquín Romero, mas la atajada de Adrian Villa al “Turco” García, para definir la serie e instalar el delirio de la gran hinchada de Singlar por una nueva consagración.
La entrega de la copa por parte del presidente de la Liga Deportiva de Gral. Arenales, Cristian Lescano, al presidente de Singlar, Carlos Rizoli y al capitán, Joaquín Romero, junto a la tradicional vuelta olímpica comenzaron a gestar los festejos que se extendieron hasta Ascensión, donde una gran caravana recorrió las calles hasta la sede institucional, donde hubo fiesta, euforia y emoción por una nueva estrella que se suma al rico historial deportivo del glorioso Singlar Club.